La
armonización orofacial es una especialidad odontológica que busca el equilibrio estético y funcional del rostro y la sonrisa del paciente, mediante procedimientos no quirúrgicos o mínimamente invasivos. Su objetivo es corregir asimetrías, mejorar proporciones y realzar la belleza natural del rostro y el cuello.
En resumen, la armonización orofacial se enfoca en mejorar la estética facial y se busca un equilibrio entre las diferentes partes del rostro, corrigiendo asimetrías y mejorando la armonía facial general y mejorar la función.
Además de la estética, la armonización orofacial también puede tratar problemas funcionales como el bruxismo, la sonrisa gingival o dolores de cabeza relacionados con la tensión muscular facial.
Utilizar técnicas no invasivas:
Se priorizan procedimientos como la toxina botulínica, rellenos con ácido hialurónico, hilos tensores y otras técnicas que no requieren cirugía.
Algunas de las técnicas comunes en armonización orofacial incluyen:
Toxina botulínica: Se utiliza para reducir arrugas, líneas de expresión y tratar problemas funcionales como el bruxismo.
Ácido hialurónico: Se utiliza para rellenar arrugas, dar volumen a labios y pómulos, y definir el contorno facial.
Hilos tensores: Se utilizan para levantar tejidos flácidos, especialmente en el área del cuello y la mandíbula.
Mesoterapia con dermapen: Se utiliza para estimular la producción de colágeno y mejorar la calidad de la piel.
Fibrina Rica en Plaquetas (PRF): Se utiliza para rejuvenecer la piel y tratar líneas de expresión, manchas y pérdida de elasticidad.
La armonización orofacial es un campo en constante evolución que busca ofrecer resultados naturales y satisfactorios para cada paciente, mejorando tanto su apariencia como su calidad de vida.